¿Nos tatuamos? Muchas historias comienzan como respuesta a una pregunta.
Conocí a Rafa hace muchos años, nuestros caminos se cruzaron gracias a amigos en común y desde entonces no se han vuelto a separar. Recuerdo su pasión por dibujar, y su interés desde la adolescencia por el mundo de los tatuajes. Empezó de aprendiz en un estudio, y un día me dijo «tío, estoy convencido de que te puedo hacer un buen tatuaje». Por aquel entonces yo tenía varias ideas en la cabeza, pero siempre había visto los estudios de tatuajes como algo oscuro y reservado para los que tenían muchos y muy grandes, y yo quería algún detalle más bien pequeño.
Me animé, me decidí por tatuarme «Scar Tissue», el título de una canción de los Red Hot Chilli Pepers en cuyos acordes y estribillo recomiendo a todo el mundo que se pierda aunque solo sea una vez en la vida. Para mí era una melodía a la que volver, que me había acompañado durante muchos años y que permanecía como algo invariable frente al incesante tren de la vida. Me producía, me transportaba ( y lo sigue haciendo), a épocas y momentos felices en los que sonaba de fondo.
Desde aquel primer tatuaje en casa de sus padres han pasado más de 15 años, en los que Rafa ha tatuado en varios sitios, incluido durante dos años en Marrakech Ink, para volver convertido en un auténtico profesional a su ciudad, Cartagena, donde ha montado su propio estudio «Captain Tattoo Cartagena» y donde ha conseguido tener un éxito y un reconocimiento al alcance de muy pocos.
Su estudio es un reflejo de su personalidad, es un estudio donde predomina el buen gusto, la luz, la simplicidad que alcanza la excelencia con unos pocos detalles. El blanco y el gris predominan en un estudio que se aleja de lo tradicional, sin salas oscuras y cargadas. Su estudio invita a entrar, el trato con el invita a poner en sus manos un tatuaje que te acompañará el resto de tu vida. Y, por encima de todo, el resultado final invita a volver.
Todos mis tatuajes llevan su firma, todos mis tatuajes tiene una historia detrás, que le he contado para llegar juntos al diseño final. Dale forma a esa idea que te persigue, a ese lugar común en tus pensamientos que te gustaría tener también reflejado en tu cuerpo.
Como siempre él siempre dice cuando hablamos de lo que ha conseguido: «Tito, solo consiste en hacerlo bien»